1º Samuel 2:26

1º Samuel 2:26 “Y el joven Samuel crecía y se hacía grato delante de Dios y delante de los hombres”.

La verdadera y genuina espiritualidad siempre debe ser horizontal y vertical. Un cristiano tiene que tener una buena relación y un buen testimonio tanto con Dios como con el prójimo. Esas son las dos direcciones en las que creció el joven Samuel y también Jesús cuando era niño.

Debemos hacer todo lo posible por seguir creciendo en nuestra relación personal con Dios. Contamos con diversos medios de gracia que nos ayudan a crecer espiritualmente. Medios como la oración, el estudio de la palabra, el ayuno o la relación con otros creyentes nos ayudan en nuestro proceso de santificación y nos permiten crecer y conocer cada vez más al Dios eterno.

Pero también es importante y debemos crecer en gracia delante de los hombres. Las personas son las que notan y ven el fruto en nuestras vidas. Tratemos de amar y servir a las personas que nos rodean, tratemos de estar en paz con todas las personas, tratemos de perdonar y de pedir perdón. En definitiva, lucha y esfuérzate cada día para crecer en estas dos áreas y recuerda que toda la Biblia, la ley y los profetas se resumen en “amar a Dios y al prójimo como a ti mismo”.