1º Samuel 6:1 “Estuvo el arca del Señor en la tierra de los filisteos siete meses”.
Qué triste tuvo que ser para el pueblo de Israel estar siete meses sin la presencia de Dios en medio de sus campamentos. El pueblo que estuvo en cautividad en Egipto ahora se encontraba libre, pero sin el arca. Aquel que los cuidaba, los sostenía, guiaba y protegía en cada momento ahora se encontraba lejos, en la tierra de sus principales enemigos.
Cuando la presencia de Dios no está presente en nuestros corazones y en nuestro día a día, la vida ya no es vida. Podemos tenerlo todo, pero en el interior estar completamente vacíos. ¡Cuidado! porque podemos caer en el error de tener un cristianismo sin Cristo, leer la biblia y no saciarnos, orar cada mañana pero no hablar con el Padre, asistir cada domingo a la iglesia y no sentir su presencia.
No dejes que el pecado, el diablo y el sistema depravado de este mundo te roben tu intimidad y relación con Dios. No permitas que nada ni nadie te aleje de la fuente inagotable. Camina en santidad, no le des lugar al diablo y atesora en lo más profundo de tu corazón a la persona del Espíritu Santo. No estés ni 7 meses, ni 7 días, ni 7 horas sin la dulce compañía del Dios Eterno.