2ª Timoteo 2:3

2ª Timoteo 2:3 “Y tú soporta conmigo los sufrimientos como buen soldado de Jesucristo”.
 
Pablo le escribió a su joven discípulo Timoteo con el propósito de recordarle su identidad como soldado de Jesucristo. Cualquier soldado que vaya a la guerra tiene que estar preparado, contar con las armas necesarias y ser muy consciente que tendrá que sufrir hasta que pueda regresar a casa. De la misma manera todos aquellos que somos hijos de Dios debemos saber que por ser fieles al evangelio en muchas ocasiones sufriremos.
 
Es cierto que los cristianos disfrutaremos por toda la eternidad de la gloria, la honra y la inmortalidad, pero también es cierto que aún no hemos llegado a la meta. Mientras estemos en este mundo caído tendremos que luchar diferentes batallas y seguramente nos tocará sufrir como sufrió Jesucristo, los discípulos, Pablo, Timoteo y todos aquellos cristianos que han sido fieles al Señor en medio de su generación.
 
Estamos saturados de mensajes humanistas que prometen éxito, felicidad y prosperidad, pero ese no es el mensaje que encontramos en las Sagradas Escrituras. En la palabra se nos dice que antes de recibir la corona y los galardones tendremos que negarnos a nosotros mismos, tomar nuestra cruz y sufrir por Cristo. Si llevas tiempo sin experimentar luchas, oposición y sufrimiento probablemente sea porque estas cómodo sentado en el sofá con el pijama. Pero si por el contrario decides vivir en santidad entonces el enemigo y el sistema de este mundo te atacarán. No es tiempo de estar despistado, vístete cada día con toda la armadura de Dios y lucha como buen soldado de Jesucristo.