2ª Timoteo 3:16 “Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia”.
Desde el principio de los tiempos en el huerto del Edén vemos como el diablo ataca a los seres humanos con la intención de hacerlos dudar de la palabra de Dios. Esto es algo que él ha realizado a lo largo de todos los siglos y ahora en nuestro tiempo continua con la misma estrategia. Satanás desea que las personas y sobre todo que los cristianos dudemos de las Sagradas Escrituras. Él sabe muy bien que si dudamos o dejamos a un lado la palabra de Dios estaremos completamente perdidos.
La Biblia es el libro más famoso y más importante que existe, pero también la Biblia sin lugar a dudas es el libro que ha sido más atacado a lo largo de toda la historia de la humanidad. Tristemente incluso dentro del sector evangélico son muchos los que atacan, menosprecian y dudan de la veracidad, la inerrancia y la suficiencia de las Escrituras. En medio de los tiempos que estamos viviendo es necesario que al igual que hizo Martín Lutero y los reformadores nos levantemos con valentía para defender el principio de Sola Escritura.
Jamás olvidemos que la Biblia no contiene la palabra de Dios, la Biblia es la palabra de Dios. Desde el Génesis hasta el Apocalipsis cada palabra escrita en el original fue inspirada por Dios. En la Biblia encontramos todo lo que nuestras almas necesitan, en ella obtenemos sabiduría, gozo, paz, consuelo y esperanza. La biblia te anima, te sostiene, te guía, te aconseja y te instruye para que seas un hombre y una mujer conforme a la voluntad de Dios. Pero sin lugar a dudas lo más valioso que hace la Biblia es revelarte a Jesucristo nuestro amado Señor y Salvador.