2º Reyes 7:1 “Dijo entonces Eliseo: Oíd la palabra del Señor: Así ha dicho el Señor: Mañana a estas horas, a la entrada de Samaria, podrá comprarse diez kilos de flor de harina con una moneda de plata, y veinte kilos de cebada por el mismo precio”.
El Señor le mostró a su profeta que el tiempo de crisis y hambruna estaba a punto de terminar, ahora comenzaría un tiempo de paz y de prosperidad.
A lo largo de este capítulo podemos ver una vez más como Dios conoce y está al control de todos los detalles que acontecerán en el futuro. A través de las profecías y sobre todo del cumplimiento de cada una de ellas podemos creer y descansar en la absoluta soberanía de Dios.
Desde hace unos años estamos viviendo probablemente los tiempos más extraños, convulsos y difíciles que nos haya tocado vivir a las personas de esta generación. Hemos experimentado una pandemia mundial, estamos viendo cómo se aproxima de nuevo el inicio de una gran crisis económica, los valores de nuestra sociedad poco a poco están desapareciendo por medio de las diversas ideologías, catástrofes naturales, un terrible conflicto entre Rusia y Ucrania que puede terminar con una gran guerra… Todo esto y mucho más puede inquietar y atemorizar nuestro corazón, pero no debemos olvidar que Dios está al control.
Dios, en la palabra no solo ha profetizado sobre el precio de la flor de harina o la cebada, Dios ha profetizado los acontecimientos que sucederán en los últimos tiempos y lo más importante, Dios ha profetizado todo lo que nos espera a sus hijos cuando este mundo termine. En medio de tantas noticias negativas aquellos que somos creyentes y hemos confiando en Cristo debemos llenar nuestra mente de las palabras, las promesas y las profecías que el Señor nos ha dejado reveladas en las Sagradas Escrituras. No temas porque el Dios soberano que conoce todos los detalles de la historia está al control y reina desde su trono.