2º Samuel 3:39

2º Samuel 3:39 “¡Que el Señor le pague al que mal hace conforme a su maldad!”

Abner había matado al hermano de Joab en medio de una batalla, pero Joab, lleno de odio y de ira, calculó y planeó fríamente el asesinato de Abner. Este hombre actuó bajo la ley del “ojo por ojo y diente por diente”, que por cierto, es el terrible principio que muchas personas suelen usar en sus vidas. Cuando el corazón esta dolido, resentido o dañado por algo que nos hicieron, en ocasiones actuamos con venganza.

Jesucristo vino precisamente a compartir un mensaje completamente diferente. El Señor nos dijo que pusiéramos la otra mejilla e incluso que orásemos por aquellos que son nuestros enemigos. Evidentemente, para poder actuar de esta manera, antes debemos estar llenos y controlados por la persona del Espíritu Santo. Hemos de seguir e imitar el impresionante ejemplo de Cristo cuando se encontraba en la cruz perdonando a todos sus enemigos.

Debemos aprender a dejar todas las injusticias y el daño que hayamos recibido por parte de alguna persona en las manos del Señor ya que “suya es la venganza”. Dios es un Dios justo que jamás tendrá por inocente al culpable,  así que no devuelvas nunca mal por mal, deja a un lado la ley del ojo por ojo y vive en el terreno de la gracia y el perdón.