Apocalipsis 15:1

“Vi en el cielo otra señal, grande y admirable: siete ángeles que tenían las siete plagas postreras; porque en ellas se consumaba la ira de Dios” Apocalipsis 15:1

A lo largo de la historia de la humanidad el planeta tierra ha sufrido y experimentado el castigo y la ira de Dios de diversas formas. El lugar del cual Dios dijo que: «era bueno en gran manera» a lo largo de los siglos ha recibido sufrimiento debido al pecado y la rebelión del hombre.

Incluso al final de los tiempos el mundo y todos sus habitantes recibirán las plagas de la ira de Dios. Cómo sabemos esto ha sucedido en varias ocasiones como por ejemplo con el diluvio de Noé, las plagas contra Egipto, la destrucción de Sodoma y Gomorra, terremotos, tsunamis, huracanes…etc.

El pecado daña, arruina y afecta a todo, nuestra relación con Dios, con nuestro prójimo, el interior de la persona e incluso al planeta tierra.

El mundo tal y como lo conocemos desaparecerá debido a la rebelión del hombre contra el Creador, pero después de las plagas cuando todo sea destruido Dios en su misericordia comenzará de nuevo y creará un lugar donde otra vez todo sea bueno en gran manera.