Deuteronomio 12:28

“Guarda y escucha todas estas palabras que yo te mando, para que haciendo lo bueno y lo recto ante los ojos de Jehová tu Dios, te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti para siempre” Deuteronomio 12:28

Que felices seriamos y cuanto sufrimiento nos ahorraríamos a lo largo de nuestra vida si tuviésemos en cuenta las palabras de este versículo. El Señor le dio la clave de la felicidad a los israelitas y a todos los que íbamos a creer en Él a lo largo de los siglos. Si deseamos que las cosas nos salgan bien tan solo tenemos que GUARDAR y ESCUCHAR toda la palabra del Señor.

La voluntad de Dios siempre es buena, agradable y perfecta. Si creemos esto con todo nuestro corazón podemos y debemos obedecer todo cuanto el Señor nos pida por medio de su Palabra. Para tener una vida próspera tan solo debemos caminar poniendo en práctica cada consejo y mandamiento que Dios nos ofrece. Esta promesa no es solo para nosotros sino también para nuestros hijos. Una familia que decide poner a Dios y a su Palabra en el centro del hogar se encuentran en el terreno de la bendición.

No quites, ni añadas nada a la Palabra de Dios. En las Escrituras se halla todo el consejo de Dios para el ser humano. Probablemente habrá cosas que no entiendas, que no compartas o incluso que no te gusten, pero debemos fiarnos del Señor de todo nuestro corazón. La voluntad del Señor es perfecta y cuando ponemos en practica su Palabra con fidelidad experimentamos sus bendiciones en cada una de las áreas de nuestra vida.