“El Eterno Dios es tu refugio” Deuteronomio 33:27
Toda persona necesita encontrar un lugar donde refugiarse en los momentos de dolor, aflicción, crisis o inestabilidad. A lo largo de nuestras vidas se presentan momentos realmente complicados, desiertos que no podemos atravesar y pruebas que no podemos superar.
Cuando sentimos que nos faltan las fuerzas, que no podemos o simplemente estamos agotados y desanimados necesitamos correr hacia un refugio donde poder encontrar el socorro, el ánimo, las fuerzas o el descanso que tanto necesitan nuestras almas. Son muchos los que tratan de refugiarse en los amigos, la familia, el dinero, los placeres, el sexo, las drogas, el deporte… En este mundo existen miles y miles de refugios, pero ninguno de ellos podrá protegernos, librarnos o restaurarnos de una manera completa.
Dios es el único refugio al que podemos y debemos correr para encontrar la seguridad, ánimo, descanso y aliento para nuestras almas inquietas. Todos los refugios de este mundo se tambalean y terminan fallándote, pero el Dios Eterno es inmutable, Él no cambia según el tiempo o las circunstancias. Refúgiate cada día bajo las alas y las sombras del omnipotente. Da igual como esté nuestra sociedad, la crisis, los problemas o los rumores de guerra, mientras estemos en Dios podremos vivir absolutamente confiados en el refugio de su presencia.