Eclesiastés 11:5

Cómo tú no sabes cuál es el camino del viento, o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas. Eclesiastés 11:5

A diferencia del resto de las criaturas que han sido creadas, a Dios le ha placido darle Inteligencia, Sabiduría y Creatividad al ser humano. El hombre a lo largo de la historia ha conseguido, inventado y descubierto muchísimas cosas pero jamás podemos olvidar que cada uno de nosotros estamos completamente limitados.

El orgullo que hay en el corazón del ser humano le lleva en ocasiones a querer ser como Dios. Tratamos de tener las respuestas para todas las cosas pero se nos olvida que hay misterios que solo los conoce el Dios Eterno. Tenemos la cantidad de luz que Dios ha querido que tengamos y llegamos hasta donde Dios quiere que lleguemos.

Hay muchísimas cosas y situaciones que jamás comprenderemos a este lado de la eternidad. Tenemos que aprender a descansar y a confiar en la Sabiduría y en la absoluta Soberanía del Señor. Ignoramos muchas de las acciones de Dios, incluso a veces no entendemos su providencia sobre nuestras vidas.

Si hay algo que no comprendes o una situación que ahora mismo no entiendes, trata por todos los medios de seguir esperando y confiando en el Señor. Recuerda que Dios es el que hace todas las cosas y que finalmente todo actúa y obra para nuestro bien.