Eclesiastés 4:9 y 10

Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. Eclesiastés 4:9 y 10

Estos versículos son muy importantes pero lo que más me impacta son las palabras «¡Ay del solo!». Hermano, es muy muy necesario que abras tu corazón y camines cerca de alguien. La iglesia debe ser una comunidad donde tengamos relaciones genuinas. No es bueno que nos sintamos solos.

Si realmente creemos que somos una familia en el Señor debemos tener relaciones profundas donde podamos contarnos nuestros problemas, nuestras necesidades, debilidades y errores. Tenemos que llevar las cargas unos de otros para que, si en algún momento caemos, tengamos a alguien cerca que nos levante.

Dios dijo «no es bueno que el hombre esté solo», todos necesitamos las relaciones y tener hermanos que además sean amigos. Aún el mismo Jesús necesitó de sus discípulos. La iglesia es un cuerpo y todos nos necesitamos.

Busca a alguien a quien poder cuidar y a alguien que te pueda cuidar, esto es precisamente ser y hacer discípulos. Si todos ponemos de nuestra parte y nos esforzamos entonces todos estaremos cuidados y pastoreados, y lo más importante nuestra iglesia mostrará el amor de Dios a este mundo tan necesitado.