Génesis 14:14

“Oyó Abram que su pariente estaba prisionero, y armó a sus criados” Génesis 14:14

Las malas decisiones de Lot trajeron varias y terribles consecuencias a su vida y a la del resto de su familia. En estos momentos de la historia él se encontraba como prisionero del Rey de Sodoma. Pero en el instante en el que su tío supo de esta situación lo dejó absolutamente todo para ir a liberarlo.

Esta escena nos muestra y recuerda como era la condición en la que nos encontrábamos cada uno de nosotros. En otro tiempo éramos esclavos y prisioneros del príncipe de este mundo, el diablo tenía nuestra alma encadenada a los ídolos y pecados de nuestra sociedad. Pero un bendito día, Jesucristo nuestro pariente redentor, nuestro hermano mayor dejó su trono y su gloria, se hizo hombre y vino a buscarnos y rescatarnos.

El Señor desde el cielo inició la operación rescate para salvar a cada uno de sus hijos, los que por amor el Padre eligió desde antes de la fundación del mundo. Cristo no dejará que ninguno se pierda, el hombre fuerte se presentará con todo su poder para atar al diablo y arrebatarle de sus manos cada una de las almas que son parte del pueblo de Dios.

No olvidemos jamás que éramos esclavos y ahora por la gracia de Dios somos libres, le pertenecíamos a satanás y ahora somos del Señor, vivíamos en tinieblas hasta que se presentó la luz del Evangelio. Practicábamos la maldad y en estos días caminamos en los senderos de la santidad, vivíamos en tristeza y sin Esperanza, pero ahora disfrutamos del Gozo de la Salvación y en el cielo nos espera una hermosa herencia.