“Era Abraham ya viejo, y bien avanzado en años; y Jehová había bendecido a Abraham en todo” Génesis 24:1
Después de una larga vida obedeciendo y caminando con el Señor, el resultado que obtuvo Abraham fue BENDICIÓN. Este anciano valiente y lleno de Fe pudo comprobar en primera persona como Dios lo había bendecido en TODO. El Dios Eterno desde que lo llamó y salió a su encuentro no dejó de cuidarlo y de bendecirlo en todas las áreas.
De la misma manera todos aquellos que ahora por medio de la obra de Cristo somos Hijos de Dios estamos BENDECIDOS en TODO. Y cuando me refiero a BENDICIÓN no hablo únicamente de la prosperidad económica o material, (aunque también es cierto que Dios bendice y prospera).
Si analizas y meditas todo lo que Dios ha realizado en tu vida podrás comprobar como su hermosa BENDICIÓN también reposa sobre ti. A veces los creyentes no somos conscientes de todo lo que tenemos y especialmente de la nueva identidad que hemos recibido gracias a Jesucristo. No solo nos espera una impresionante heredad en la eternidad futura, sino que además en el presente y en el ahora estamos realmente BENDECIDOS.
En este día te invito a guardar silencio durante unos minutos para que puedas reflexionar en todas las bendiciones que has recibido y estás recibiendo. Deja que tu alma se goce al recordar cada una de las bendiciones que hemos recibido por Gracia de Dios. Finalmente, si alguien no está experimentando la bendición de Dios tan solo tienes que correr a los brazos de tu Padre Celestial. Arrepiéntete por todos tus pecados y disfruta de todas las bendiciones que Dios tiene en sus manos para ti.