“Y Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?” Génesis 4:9
Uno de los muchos atributos que tiene Dios es la OMNISCIENCIA (todo lo sabe y todo lo conoce); Dios jamás necesita preguntar, pero aún así él preguntó a Adán ¿dónde estas?; y a su hijo Caín ¿dónde está tu hermano?
A lo largo de la Biblia cada vez que Dios formula una pregunta es porque tras ella hay una intención. En este caso Padre e Hijo habían cometido pecado, Dios sabía perfectamente que Adán estaba escondido y que Abel había matado a su propio hermano. Tristemente en estos eventos vemos reflejado nuestros propios corazones. Cuando pecamos tratamos de ocultar nuestro error, incluso a veces intentamos pasar pagina como si nada hubiera sucedido, pero recuerda: EL PECADO SIEMPRE TRAE CONSECUENCIAS.
No te escondas ni trates de jugar al escondite con aquel que lo VE absolutamente TODO, no entierres el pecado porque el Creador del cielo y de la tierra lo VE absolutamente TODO. Cada vez que falles corre arrepentido con todas tus fuerzas hacia el único que puede perdonarte, abrazarte y extender su hermosa misericordia. No hay pecado que Cristo no pueda limpiar con su poderosa sangre. “Disfruta de la inmensidad de su GRACIA”.