“Caminó, pues Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios” Génesis 5:24
A lo largo de este capítulo la palabra que más se repite es “MURIÓ”. Dios lo dijo y advirtió desde el principio: “el día que comas del árbol ciertamente MORIRÁS”; la consecuencia del pecado es la MUERTE. Desde que el hombre fue expulsado del Edén ha experimentado el terrible aguijón que produce la MUERTE.
Generación tras generación vemos como absolutamente todos mueren. Pero de repente en medio de esta lista oscura y triste un hombre llamado Enoc aparece para marcar la diferencia, mostrar un nuevo camino y ofrecer una alternativa a la MUERTE. Enoc no empleó sus días en la tierra solo comiendo y bebiendo como el resto de las personas, él decidió CAMINAR con Dios.
Ser un hijo de Dios NO consiste en hacer cosas, ni tampoco en asistir a las reuniones de la iglesia, aquellos que realmente somos cristianos tenemos un estilo de vida diferente y tratamos por todos los medios de caminar con Dios diariamente. Los que avanzan por este mundo cogidos de la mano del Eterno un día pasarán de la tierra a la gloriosa eternidad en el cielo.
“El cristiano NO muere, el cristiano desparece”. Que maravillosa noticia saber que la muerte no es nuestro fin. Al igual que le sucedió a Enoc nosotros también seremos llevados para estar con Dios en el cielo por toda la eternidad. Te animo a continuar CAMINANDO con Dios, esfuérzate y lucha con la corriente de nuestra sociedad porque dentro de muy poco cuando crucemos la meta veremos a nuestro Padre cara a cara.