Hebreos 1:1, 2

Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quién asimismo hizo el universo. Hebreos 1:1, 2

La epístola a los Hebreos no sabemos quién la escribió pero si sabemos sobre quién se escribió. El verdadero protagonista es nuestro Señor Jesucristo. Desde que el hombre y la mujer fueron expulsados del huerto del Edén, Dios ha intentado comunicarse con sus criaturas de diversas formas. Lo hace por medio de la propia creación, de la ley, los profetas, la Biblia… pero sin lugar a dudas su máxima revelación se encuentra en la persona de Jesús.

Ver a Jesús es ver al Padre, si deseamos saber cómo, quién o que desea Dios de nuestras vidas es necesario que estudiemos en profundidad a la maravillosa persona de Cristo. Jesús es una de las tres personas de la Trinidad, él ha existido desde siempre y para siempre. Él sostiene el universo ya que él es el creador del universo, todo es por Él, de Él y para Él.

Él es el heredero de todo pero lo más increíble es que todo lo suyo nos lo ha entregado a nosotros por pura Gracia. Jesús es el hermano de todos aquellos que hemos nacido de nuevo y ahora somos llamados hijos de Dios. Falta muy poco para que le veamos cara a cara y podamos disfrutar del Dios Trino y de su amor eterno.