Juan 11:6 “A pesar de haberse enterado de que Lázaro estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba”.
Jesús tenía una relación muy especial con Marta, María y Lázaro. Probablemente ellos eran tres de sus mejores amigos. En cierta ocasión, cuando Lázaro se puso muy enfermo, sus hermanas enviaron a un mensajero con la misión de buscar y traer a Jesús hasta la casa. Ellas habían visto al maestro realizar milagros, y sobre todo, creían que él podría solucionar el problema que tenían en ese momento. Lo sorprendente en esta historia es que cuando a Jesús le dijeron que su amigo al que amaba estaba gravemente enfermo, él decidió quedarse dos días más en la ciudad en la que se encontraba.
Jesús, de manera intencionada, se quedó dos días más esperando que Lázaro falleciera para finalmente utilizar este acontecimiento con el propósito de glorificar al Padre ante toda la multitud. En muchas ocasiones experimentamos lo mismo que sucedió en esta historia. A veces buscamos y clamamos al Señor para que nos solucione algún problema, pero sin embargo Dios decide hacernos esperar, deja que la prueba se alargue o incluso permite que todo se complique. Hay veces en que Dios deja que nuestras cosas se mueran y cuando esto sucede entramos en depresión, perdemos el gozo, sentimos que nuestra fe no tiene sentido e incluso desaparece la esperanza.
Pero precisamente cuando todo está absolutamente perdido, Jesús entra en escena para realizar uno de sus espectaculares milagros. Cuando ya no había fe ni esperanza, Jesús resucitó a su amigo Lázaro con tan solo tres palabras. Debemos atesorar esta historia en lo más profundo de nuestros corazones para que cuando estemos atravesando una prueba recordemos que a nuestro lado camina el Dios de lo imposible. Si cuando buscas al Señor no aparece o tarda en responder, recuerda que probablemente esté tratando con tu vida, con tu fe y con tu carácter. Confía en aquel que jamás llega tarde, deja que todos tus problemas Cristo los utilice para que Dios sea glorificado ante las multitudes de este mundo.