Juan 16:13 “Pero cuando el Espíritu de verdad venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará de todo lo que oiga y os hará saber las cosas que habrán de venir”.
A ninguno nos gusta despedirnos de una persona a la que amamos mucho. Sentimos diversas emociones cuando un amigo o un ser querido tiene que marcharse y cuando además sabemos que tardaremos mucho tiempo en volverlo a ver. Esto fue lo que sintieron los discípulos cuando Jesús les dijo que había llegado la hora de regresar al Padre y que durante un tiempo no le volverían a ver. Despedir a Jesús después de haber estado caminando a su lado durante tres intensos años tuvo que ser realmente complicado.
Pero la buena noticia es que Jesús no solo dijo que se marcharía, sino que vendría a morar a nuestro interior a través de la persona del Espíritu Santo. La gran mayoría del tiempo no somos conscientes de la realidad y sobre todo del valor que tiene el Espíritu Santo. Jesús dijo que el Espíritu nos guiaría hacía toda la verdad, incluso la Biblia nos dice otras muchas funciones que tiene la dulce persona del Espíritu Santo. Creo que en ocasiones no comprendemos la increíble responsabilidad y privilegio que tenemos de contar en nuestro interior con la tercera persona de la trinidad.
En este día te animo a que puedas apartar un tiempo para reflexionar en la obra y en las características del Espíritu Santo. Algo que podría ser de bendición y edificación para tu alma sería que pudieras realizar un estudio profundo sobre la persona del Espíritu Santo. Pero sobre todo te animo a que puedas relacionarte, experimentar y cuidar al Espíritu Santo. Recuerda que tu cuerpo ahora es el templo del Dios Eterno. Como dijo el apóstol Pablo, no contristemos al Espíritu Santo a través del pecado, sino más bien seamos llenos de él para que podamos experimentar el gozo, la paz y la vida que Dios tiene para cada uno de sus hijos.