Levítico 5:11

Levítico 5:11 “Más si no tuviere lo suficiente para dos tórtolas, o dos palominos, el que pecó traerá como ofrenda la décima parte de un efa de flor de harina para expiación”.

Dios estaba estableciendo y enseñando a Israel todas y cada una de las instrucciones que debían de realizar por el pecado, y la lista de ofrendas que deberían de presentar para cada una de las diferentes transgresiones que pudieran realizar. Incluso Dios ofrece una solución para aquellas personas que debido a su pobreza no podían ofrecer un animal por sus pecados. En este caso, podrían presentar harina o productos de la cosecha de la tierra.

Aquí vemos como realmente para Dios, desde el Antiguo Testamento hasta nuestros días, lo realmente importante y valioso es la actitud del corazón con la que nos presentamos ante Él. El Señor no te perdona y te acepta según la ofrenda que tu traigas. Dios NO bendecía y amaba más al que traía un cordero, una oveja, una cabra, dos palomas o un poco de harina.

Seas rico o seas pobre, Dios ahora en su gracia ha provisto para su pueblo espiritual una ofrenda única y suficiente. Jesús es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Todos los pecadores sean cual sea nuestra economía y nuestra clase social debemos cubrirnos con la hermosa y poderosa sangre de Cristo. Es increíble y maravilloso el amor que ha derramado nuestro Padre. Él no solo está dispuesto a perdonar toda nuestra miseria y maldad, sino que además en su misericordia nos ofrece a todos la ofrenda que ninguno de nosotros jamás podríamos conseguir o comprar: La vida de su Hijo Unigénito.