Lucas 12:34

Lucas 12:34 “Porque donde está vuestro tesoro allí estará también vuestro corazón”.

Dios sabe muy bien que aquello que controla el corazón del ser humano es su verdadero dios. El corazón en la Biblia representa el control de mando de los afectos y de la voluntad. Cada persona trata de colocar algo en el trono del corazón que le ofrezca alegría, identidad, propósito y seguridad. Calvino dijo dos frases muy interesantes relacionadas con el corazón.

La primera dice: “nuestro corazón es una fábrica de ídolos”. Esta frase revela el vacío tan grande que tenemos las personas en nuestro interior. Por mucho que tratemos de meter en el corazón, siempre seguirá estando vacío. La segunda dice: “Nuestro corazón esta inquieto y solo hallará descanso cuando encuentre a Dios”. No hay nada ni nadie en este mundo que pueda llenar y saciar los anhelos y necesidades que tenemos en el corazón. El corazón tiene un hueco del tamaño de Dios por ese motivo es a Dios al que necesitamos.

Debemos analizar cuáles son los tesoros de este mundo que tratan de conquistar nuestros corazones. Para identificar nuestros tesoros debemos meditar dónde estamos invirtiendo nuestro tiempo, nuestras energías y nuestro dinero. Sobre lo que gire nuestra vida, ese será nuestro tesoro y, lo que sea nuestro tesoro, será nuestro dios. La única solución para el corazón idolatra que todos tenemos es cambiar a los tesoros de este mundo por el mejor tesoro que existe que es Jesucristo. Necesitamos contemplar, conocer y enamorarnos de Cristo para que Él sea nuestro tesoro y el único dueño y señor de nuestro corazón.