Mateo 4:19 y 20

Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron. Mateo 4:19 y 20

Todos conocemos estas palabras y su contexto. Me asombro del poder que tiene el llamado de Cristo sobre las personas. Hombres que tenían sus vidas, sus familias, sus rutinas, su economía, proyectos y sueños personales lo dejan absolutamente TODO al oír la voz de un chico de 30 años jejejeje…

Evidentemente no podemos olvidar que ese chico es el Creador del Universo, y cuando la mirada del Eterno se cruza con la de un hombre o una mujer su hermosa Gracia siempre nos vence, nos seduce, nos conquista y nos enamora. Demos gracias al Señor en esta mañana por librarnos de nuestras barcas, por venir a buscarnos y llamarnos para colaborar en su gran proyecto y Misión.

Con todos mis respetos a todos los oficios dignos que existen, quiero decir que no hay nada más glorioso que ser Un Pescador de Hombres. El mayor gozo y privilegio que Dios te puede regalar es usarte como medio para traer la salvación eterna a una persona. Si no has tenido esta experiencia te animo a que ores y a que compartas el Evangelio para que puedas ser parte del proyecto de Rescate de Dios.

Déjalo todo en las manos del Señor, utiliza toda tu vida, tu trabajo, tus medios, tus recursos, tu dinero, tu tiempo para ser uno de los pescadores de Cristo. Dedica tu vida a pescar para el Reino de Dios. No hay nada mejor que ver el poder del Evangelio transformando un corazón, una familia y una ciudad. ¿Te animas? Coge tu caña y sal a pescar aprovechando las oportunidades que Dios no ofrece cada día.