Miqueas 4:3

Miqueas 4:3 “Él juzgará entre muchos pueblos y corregirá a naciones poderosas y lejanas. Ninguna nación alzará la espada contra otra, ni se preparará más para la guerra”.

En este capítulo el profeta Miqueas nos describe las glorias y la grandeza del Reino de Dios caracterizado por verdadera adoración, paz, prosperidad, vindicación y victoria para Su pueblo. Cuando el plan de Dios con este mundo termine, ya no existirán diferentes naciones, y todos aquellos que hemos creído en Jesucristo seremos un solo pueblo. Por fin después de muchos siglos los conflictos y las guerras entre naciones terminarán para siempre. Habrá un solo pueblo gobernado por un rey perfecto y disfrutaremos por la eternidad de la gloria, la honra y la inmortalidad.

Cada una de las promesas del Señor se cumplirán, Dios quitará las fronteras que nos separan y todas las diferencias que existen entre las razas y culturas. El mundo será completamente redimido y las personas que habitaremos en él estaremos unidas como al principio en el huerto del Edén. Las naciones se unirán para adorar al único Dios verdadero y atrás quedarán todas las cadenas de nuestra idolatría. La iglesia de Cristo triunfará sobre el diablo, el pecado y la muerte.

Todo esto que parece un sueño se hará realidad. Con nuestros ojos veremos todo aquello que le fue revelado al apóstol Juan en el libro de Apocalipsis. Una gran multitud celestial de cada nación y lengua adorando a nuestro Señor Jesús.
En medio de todas las situaciones que estamos atravesando necesitamos animarnos meditando y hablando sobre todas estas gloriosas verdades. Recuerda que esta es nuestra meta, así que hermano y hermana, sigue esforzándote y corriendo porque la eternidad que nos espera será algo maravilloso y espectacular.