“Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión” Números 18:21
Dios decidió que los Levitas los cuales estaban consagrados y apartados exclusivamente para el servicio del tabernáculo fuesen sostenidos con las ofrendas del pueblo. Su función principal era SERVIR por ese motivo debían vivir por medio de los diezmos que recibían de cada una de las tribus.
¿Te has parado a pensar alguna vez en aquellos que lo han dejado TODO para servir al Señor? Muchos maestros, pastores y misioneros han recibido el llamado de Dios para servir a la iglesia, en definitiva, para servirte a ti y a tu familia. Hombres y mujeres que por amor al Señor y a su obra han dejado atrás sus estudios, sus trabajos e incluso los sueños e ilusiones que todos anhelamos. Aquellas personas que trabajan para el ministerio a tiempo completo dependen 100% del Señor y de la generosidad de los creyentes.
En el Nuevo Testamento se nos exhorta a sostener a todos los que viven enseñando y predicando el evangelio. Debemos CUIDAR lo mejor que podamos a las familias que trabajan y se desgastan por extender el Reino de Dios. Seamos generosos, oremos cada día por sus vidas, estemos atentos a sus necesidades y sobre todo mostrémosle nuestro amor y agradecimiento para que continúen sirviendo al Señor con ánimo y alegría en sus corazones.