En la humilde aldea de Betania una familia formada por tres hermanos a través de una experiencia muy dolorosa pudieron saborear la Gracia, la Misericordia y el Amor del Señor para con sus vidas. En ocasiones cuando estamos atravesando el valle de sombra y de muerte, cuando avanzamos en el túnel de la prueba pero a lo lejos aun no vemos la luz, debemos seguir confiando, creyendo y esperando en aquel que jamás llega tarde.
Dos días más
Resurrección y vida
Quitad la piedra