Romanos 6:23

Romanos 6:23 “Porque la paga del pecado es muerte, pero el don de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro”.
 
Cuando Dios puso en el huerto del Edén a Adán como representante de toda la humanidad le dijo claramente que si en algún momento comían del fruto del bien y del mal ese día experimentarían la muerte. El diablo en forma de serpiente lo tentó y Adán en su libre albedrío decidió comer y rebelarse contra la voluntad de Dios. Desde ese instante toda la humanidad es prisionera del diablo, todos estamos bajo las consecuencias del pecado.
 
La paga del pecado es la muerte. El pecado no solo trajo muerte física sino también muerte espiritual y muerte emocional. Esta es la terrible condición en la que nos encontramos todas las personas. Somos muertos espirituales los cuales dentro de unos años moriremos físicamente y después pasaremos una eternidad en el infierno. Sé muy bien que estas palabras no son muy agradables, pero es la realidad que les espera a todos los pecadores. Ahora bien, la buena noticia es que Dios ha ofrecido un don, un regalo a este mundo para que no tengamos que morir por siempre.
 
El regalo de Dios para los pecadores de este mundo es Jesucristo. El Padre ha entregado a Su amado hijo unigénito para rescatar y salvar a los pecadores de la muerte. A través de la fe en Cristo podemos experimentar el perdón de todos nuestros pecados, la salvación y la vida eterna. No olvides jamás que el mejor regalo que puedes recibir a lo largo de toda tu vida es la bendita y maravillosa persona de Jesús. Él es el regalo que todos necesitamos y el único que puede librarnos de la maldición del pecado.