Alabad a Jehová, invocad su nombre; dad a conocer sus obras en los pueblos. Cantadle, cantadle salmos; hablad de todas sus maravillas. Salmo 105:1, 2
Este salmo registra los principales acontecimientos que Dios realizó para liberar de Egipto al pueblo de Israel. Por todas las cosas que vieron y experimentaron durante los intensos 40 años de peregrinaje el salmista los anima a cantar y a glorificar el nombre de Dios por su misericordia.
Nosotros no hemos sido liberados de Egipto, pero si del sistema de este mundo del cual éramos prisioneros. Al igual que le sucedió al pueblo de Israel nosotros también tenemos una historia que contar. Mientras seguimos atravesando el desierto de esta tierra estamos disfrutando de la mano de Dios sobre nuestras vidas.
Podemos y debemos dar a conocer las obras y las maravillas que el Señor ha realizado en cada uno de nosotros desde el bendito día que Él vino a rescatarnos. Mientras sigues avanzando hasta la tierra prometida no dejes de cantar y de contar cuan grandes cosas ha hecho el Señor contigo.