Salmo 1:1-3

Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae. Y todo lo que hace, prosperará. Salmo 1:1-3

El éxito en la vida cristiana siempre se obtiene por medio de nuestra obediencia a la Palabra. Este salmo tan famoso ofrece valiosas promesas que se cumplirán sobre todos aquellos que están dispuestos a caminar a contra corriente.

Estamos llamados a no seguir el consejo de los malos ni de esta sociedad, nuestra guía y faro en medio de la oscuridad siempre deben de ser las Escrituras. El hombre por naturaleza busca la felicidad y la prosperidad en todas las áreas de su vida y aquí el salmista nos muestra como obtenerla.

Hermanos si deseamos ser «Bienaventurados» tratemos por todos los medios de meditar y caminar día tras día sobre los hermosos consejos que nuestro Padre celestial nos ofrece por medio de su palabra.

No comiences el día y no lo termines sin pasar unos minutos profundizando en el océano de tu Biblia, solo haciendo esto todo te irá bien.