Salmos 92:1 y 2

Bueno es alabarte, oh Jehová, y cantar salmos a tu nombre. Anunciar por la mañana tu misericordia, y tu fidelidad cada noche. Salmos 92:1 y 2

No debemos de olvidar que realmente los salmos eran canciones. Este libro registra las experiencias que diferentes personas han tenido con Dios, estás letras se han cantado de generación en generación. Debemos entender que las canciones que cantamos en la reunión, en el coche o en casa son oraciones que hacemos a Dios que simplemente están acompañadas de música.

El creyente puede cantar cada día porque cada mañana al abrir nuestros ojos podemos disfrutar nuevamente de la hermosa misericordia que Dios tiene para con sus hijos. Cada vez que sale el sol comenzamos un día desde cero con Dios, Él te perdonó todos los errores que cometiste ayer y te cubre con toda su misericordia.

Cada mañana debemos de alabar a Dios por su misericordia, pero al llegar el final del día, cuando nuevamente se hace la noche nosotros una vez más debemos cantar y adorar a nuestro Dios por su fidelidad. Qué impresionante es saber que Dios cada día de nuestras vidas es Misericordioso y Fiel.

En este día antes de poner un pie en la calle canta a tu Dios agradecido por su misericordia, porque Él se olvida de tus pecados de ayer y te ofrece nuevas oportunidades. Y por favor antes de que el sueño te visite esta noche canta y celebra la fidelidad de Dios porque Él te acompaña y está a tu lado en cada paso que das.