Zacarías 5:2 “Me preguntó: ¿Qué ves? Respondí: Veo un libro que vuela, de unos diez metros de largo por cinco de ancho”.
El profeta recibió una nueva visión, en esta ocasión lo que vio fue un inmenso libro que volaba sobre la tierra con la misión de descubrir y tratar con los pecadores. Este rollo volando apuntaba al justo juicio que todas las personas recibirán por parte de Dios. El libro representaba la ley de Dios como patrón de juicio sobre la humanidad, y el hecho de que estuviera volando muestra que el juicio ya se está realizando y que llegará a todas las partes del planeta tierra.
Dios continúa juzgando y extendiendo su libro por todo el mundo. La Biblia, que es la palabra de Dios, contiene en el interior sus mandamientos y su voluntad perfecta. De la misma manera que los jueces pueden juzgar a través de las leyes establecidas por el gobierno de cada país, Dios también nos juzgará por medio de su ley, la cual ha sido revelada en la Palabra. El libro de Dios sigue volando por el mundo, señalando los errores de cada pecador, pero también presentando a Cristo como nuestro único y suficiente salvador.
Las Escrituras no sólo nos muestran claramente que somos pecadores y que merecemos el castigo eterno del infierno. Las Escrituras nos revelan a Cristo como el cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Las Escrituras dan testimonio de Jesús y, a través del poderoso libro de Dios, nuestras vidas pueden ser transformadas, restauradas y bendecidas de una manera muy especial.