Zacarías 9:10 “Su señorío será de mar a mar, desde el río hasta los confines de la tierra”.
A través de este versículo, el profeta Zacarías quería recordarnos a todos el poder, la autoridad y el señorío que Dios tiene sobre todo el mundo. El reino de Cristo, a diferencia de otros reinos, no tiene fronteras. Todos los reyes que han existido a lo largo de la historia tenían una frontera que les indicaba los límites hasta dónde llegaba su poder y autoridad, pero en el caso de Jesús esto no es así. Jesucristo es el Rey de Reyes y el Señor de Señores, Él reina sobre todo lo creado.
La idea de un reino sin fronteras nos habla de una autoridad ilimitada. Los reyes llegan y con el tiempo todos terminan desapareciendo, pero nuestro rey es eterno. Su reino es inmutable, completamente seguro y no sufre ningún tipo de amenaza. Si has puesto tu confianza en Cristo y has nacido de nuevo por el Espíritu entonces, puedes celebrar que eres ciudadano del Reino de Dios. Esta verdad debería de producir un gozo inefable en lo más profundo de tu corazón.
Como podemos ver cada día, los reinos más poderosos de la tierra están siendo tambaleados y en cualquier momento, por medio de las guerras todo se derrumba, pero nosotros tenemos paz porque sabemos que nuestro reino no es de este mundo. Que alegría saber que hemos sido elegidos para formar parte del pueblo de Dios. Tenemos la seguridad y la esperanza que disfrutaremos por toda una eternidad del reino de Dios.