Isaías 20:4

Isaías 20:4 “Así llevará el rey de Asiria a los cautivos de Egipto y a los deportados de Etiopía; a jóvenes y ancianos, desnudos, descalzos y descubiertos hasta las nalgas para vergüenza de Egipto”.
 
En esta ocasión la profecía de Isaías fue sobre la derrota que sufrirían las naciones de Egipto y de Etiopía a manos de Asiria. La derrota sería tan humillante que incluso todos los prisioneros serían traslados de un lugar a otro con muy poca vestimenta. Este trato recibido sería una gran vergüenza para la poderosa nación de Egipto. Ambas naciones, tanto la de Egipto como la de Etiopía, habían puesto toda su confianza y su esperanza precisamente en ellos mismos, en su economía, en su poderoso ejército y en sus propias capacidades, pero finalmente todos serían deportados desnudos y descalzos.
 
Tras este acontecimiento las personas, ciudades y países deberíamos de aprender que solo podemos poner nuestra confianza y esperanza en el Señor. Jamás podemos descansar y colocar nuestra alegría sobre los recursos y el poder que tiene algún país. Tales cosas siempre nos dejarán decepcionados y completamente avergonzados. La palabra de Dios nos recuerda que solo debemos fiarnos y poner nuestra confianza sobre el Señor, ya que Él es el único que jamás nos fallará.
 
Si te apoyas en tu propio entendimiento, si confías en las riquezas terrenales o tienes tu seguridad en el poder de un país estarás completamente perdido ya que por muy grande y poderosa que sea una nación todo puede cambiar en tan solo un minuto. Confía en tu Salvador y Señor Jesucristo, apóyate en Él con todas tus fuerzas y no olvides que el único reino que avanza de manera imparable y jamás será destruido es el maravilloso Reino de Dios.