1º Crónicas 11:17

1º Crónicas 11:17 “David expresó este deseo: ¡Quién me diera de beber de las aguas del pozo de Belén, que está a la puerta!”.

En cierta ocasión el rey David, mientras se encontraba escondido en una cueva, deseó beber aguar del pozo de Belén. El problema era que precisamente en ese momento el pozo se encontraba en medio del campamento de los filisteos. A pesar de la dificultad y del peligro, tres valientes decidieron realizar la locura de ir hasta el pozo para traer agua y complacer los deseos de su amado rey.

Estos hombres, en primer lugar, escucharon el deseo de David porque se encontraban cerca de la presencia de su rey. A pesar de saber que arriesgaban sus vidas por un poco de agua, los valientes de David realizaron la misión. Irrumpieron en el campamento de los filisteos y con mucho esfuerzo lograron traer el agua ante el rey. David al contemplar la valentía, el amor y la fidelidad de cada uno de estos hombres derramó el agua sobre el suelo porque no se sentía digno de beber de esa agua.

De la misma manera cada uno de nosotros debemos habitar en la presencia de nuestro rey. Solo estando cerca de nuestro amado Jesús podremos escuchar y conocer cada uno de sus deseos. Si nuestro Señor y Salvador, anhela, desea o nos pide cualquier cosa debemos estar dispuestos a obedecer e incluso a perder nuestra vida por su voluntad. Vive cada uno de tus días sobre esta tierra con el único propósito de servir y complacer a tu rey.