1º Crónicas 14:10 “Entonces David consultó a Dios: ¿Subiré contra los filisteos? ¿Los entregaras en mis manos? El Señor le respondió: Sube, porque yo los entregaré en tus manos”.
David tenía una relación muy especial e íntima con el Señor. Él trataba por todos los medios no hacer nada sin tener el respaldo y la dirección de Dios. David no confiaba en sus fuerzas, capacidades ni sabiduría, él sabía muy bien que la bendición se encontraba únicamente en el terreno de la obediencia. Es increíble ver como David consultaba al Señor y como Dios también le respondía para saber exactamente que debía hacer.
Es cierto que en los tiempos que nosotros vivimos no escuchamos la voz de Dios audiblemente, pero Dios continúa hablando de diversas maneras. Por eso, es muy importante y necesario que, al igual que David, consultemos con el Señor para conocer su voluntad y obedecerla en todo momento. Dios nos ha dejado varios medios de gracia para que podamos saber qué hacer ante decisiones importantes en nuestra vida.
En primer lugar, tenemos las Sagradas Escrituras las cuales son poderosas, eficaces, inerrantes y suficientes para guiarnos y aconsejarnos. También contamos con el maravilloso medio de la oración a través del cual podemos comunicarnos con Dios y esperar su respuesta a través de la persona del Espíritu Santo. Finalmente podemos contar con creyentes maduros y temerosos del Señor que pueden aconsejarnos. No estamos perdidos sin brújula en el desierto de este mundo así que trata por todos los medios de consultar con el Señor para conocer y caminar en su buena, agradable y perfecta voluntad.