1º Crónicas 16:10

1º Crónicas 16:10 “¡Alabad al Señor invocad su nombre, dad a conocer entre los pueblos sus obras!”.

Por fin tras muchos años, esfuerzos y sacrificios el arca del pacto llegó hasta las tierras de Israel. La presencia de Dios estaba junto a su pueblo, por ese motivo el rey David y todos los israelitas tenían mucha alegría en el corazón. Este momento fue algo histórico ya que fue la primera vez donde varios hombres estuvieron a cargo de la alabanza al Señor. El pueblo de Israel al recuperar el arca deseó celebrar, cantar y adorar a Dios con toda su pasión.

En el capítulo 16 tenemos la preciosa canción que el pueblo cantó a Dios en señal de agradecimiento. Que maravilloso es poder expresar nuestros pensamientos y sentimientos hacia Dios a través de la música y de la adoración. Debemos ser conscientes que cada canción que entonamos y pronunciamos con nuestros labios son oraciones directas que llegan hasta el trono y los oídos del Señor. Por ese motivo, es muy importante saber bien que es lo que cantamos y sobre todo que al cantar estemos meditando en lo que estamos haciendo para no caer en el error de cantar de manera religiosa o mecánica.

Alaba al Señor en todo momento, en medio de cualquier situación que estes atravesando, alaba al Señor porque solo Él es digno de toda alabanza. Alaba al Señor y da a conocer a todos los pueblos y personas las obras tan maravillosas que Él ha realizado a lo largo de los siglos. No dejes de alabar y no dejes de hablar del amor, la misericordia y la fidelidad tan grande que Dios ha tenido para con tu vida.