1º Crónicas 18:14 “Reinó David sobre todo Israel, y juzgaba con justicia a todo su pueblo”.
David fue un rey que durante el tiempo que duró su reinado sobre la nación de Israel trató de juzgar siempre al pueblo con justicia. Eso es lo principal que se espera de todos aquellos que están puestos sobre un lugar de autoridad. Los seres humanos deseamos y buscamos siempre que se nos trate con justicia. Todos sufrimos, nos enfadamos e indignamos cuando vemos que alguien que está puesto sobre un lugar de poder y de autoridad no actúa con justicia sobre los demás. Las personas de este mundo están cansadas y agotadas de ver tanta injusticia y tanta corrupción por parte de muchas de nuestras autoridades.
Sufrimos injusticia en la sociedad, en el trabajo, en la economía y en la educación. Realmente podríamos decir que sufrimos injusticia desde que los seres humanos por el pecado fuimos expulsados del huerto del Edén. Solo hay un reino y un rey que es cien por cien justo. Si deseas realmente abrazar la justicia corre y abraza a la persona de Jesús. Si deseas practicar la justicia entonces trata por todos los medios de practicar la voluntad de Dios la cual ha sido revelada en su Palabra.
La buena noticia que ofrece el evangelio es que dentro de muy poco los reinos y los reyes corruptos e injustos de este mundo pasaran y entonces disfrutaremos de una eternidad del reino de Dios. Cuando crucemos la frontera de la muerte nos encontraremos cara a cara con Jesucristo el rey justo que reinará con justicia, paz y amor por toda la eternidad.