1º Crónicas 22:13 “Serás prosperado, si cuidas de poner por obra los estatutos y decretos que el Señor mandó a Moisés para Israel. Esfuérzate, pues, y cobra animo; no temas, ni desmayes”.
El rey David estaba entrando en la recta final de su vida, este anciano lleno de años antes de partir de este mundo realizó los preparativos para que su hijo Salomón edificara el primer y gran templo para Dios. David sabía muy bien que lo que su hijo necesitaba para ser feliz y tener éxito en esta vida era guardar y poner en práctica cada uno de los mandamientos del Señor. También le aconsejó esforzarse, tener ánimo, no temer a nada y jamás desmayar.
Esta breve pero profunda lista de consejos y recomendaciones es un tesoro que debemos guardar y tener muy presente en nuestros corazones. Además, aquellos que tenemos la responsabilidad y el privilegio de ser padres tenemos que repetir las palabras de David sobre nuestros hijos para que escuchen y aprendan lo mismo que Salomón. Esta vida no se puede vivir correctamente si no tenemos temor de Dios en el corazón, por ese motivo debemos poner en práctica cada una de las sabias palabras del rey David.
Si deseas ser prosperado en todo lo que hagas, trata por todos los medios de poner a Dios en el centro de todos tus planes y de cada uno de tus sueños. Deja que el Señor sea el protagonista de tu vida, camina cada paso sobre los consejos de su palabra, esfuérzate, no tengas temor de nada ni de nadie porque el invisible se encuentra a tu lado. Ánimo, sigue avanzando hacia la meta de la eternidad cogido de la mano de aquel que te ama y jamás te abandonará.