1º Reyes 13:18

1º Reyes 13:18 “El otro le mintió: Yo también soy profeta como tú, y un ángel me ha hablado por mandato del Señor: Tráele contigo a tu casa para que coma pan y beba agua”

Un profeta desconocido de Juda obedeció a Dios reprendiendo con valentía a Jeroboam, pero más tarde el mismo profeta murió precisamente por desobedecer al Señor. El caso de este misterioso profeta es muy curioso e interesante. Por un lado, podemos ver el coraje que tuvo para amonestar a un rey malvado demostrando no tener temor al hombre en su corazón, pero por el contrario luego confió más en el mensaje que le dio un falso profeta que en la voz del Señor.

Dios le dijo de manera clara e inconfundible que no debía entrar en ninguna casa para comer pan y beber agua, pero el falso profeta lo engañó diciéndole que un ángel de Dios le había dado un mensaje diferente. El profeta terminó obedeciendo otra voz y otro mensaje distinto al que había recibido directamente de Dios. El apóstol Pablo nos advirtió que si incluso un ángel nos anuncia un evangelio diferente que lo consideremos anatema.

Nosotros estamos llamados a OBEDECER toda la voluntad de Dios la cual ha sido revelada a través de las Escrituras. Debemos desobedecer a todas aquellas voces y propuestas que nos incitan y tratan de persuadirnos diciéndonos cosas que son contrarias a la voluntad del Señor. Dios ha hablado claramente a su pueblo por medio de su Palabra. Nosotros debemos estudiar la Palabra para conocer bien la voluntad del Señor y obedecer todo cuanto nos pida. Debemos estar muy atentos porque en los tiempos que vivimos se levantarán muchas voces y muchos falsos profetas que tratarán de engañarnos para que dudemos, desconfiemos y desobedezcamos al Señor.