1º Reyes 20:13

1º Reyes 20:13 “Mientras tanto, un profeta se presentó ante Acab, rey de Israel, y le dijo: Así ha dicho el Señor: ¿Has visto esta gran multitud? Pues yo la entregaré hoy en tus manos, para que conozcas que yo soy el Señor”

A lo largo del antiguo testamento podemos ver muchos enemigos con los que tuvo que pelear el pueblo de Israel. Grandes y poderosos ejércitos que avanzaban con la única intención de matar, destruir y conquistar. En diversas ocasiones a pesar de ser un número más inferior de soldados y contar con menos jinetes, caballos y carros los israelitas obtenían la victoria. Ellos pudieron sobrevivir porque el Señor los respaldaba.

En esta ocasión un profeta se presentó ante el rey Acab y le aseguró que la gran multitud de enemigos que tenía a su alrededor serían entregados en sus manos para que todo el mundo conociera que Dios era real y todopoderoso. Cuando leemos estas partes de la Biblia nuestro corazón se debería de llenar de paz, confianza y seguridad. No importa si a tu alrededor tus enemigos son personas, enfermedades, deudas o circunstancias difíciles, siempre debemos tener nuestra mirada en aquel que camina a nuestro lado y pelea cada batalla por nosotros.

Las multitudes a nosotros nos intimidan y nos producen un gran temor, pero las multitudes para Dios no son absolutamente nada. Dios las puede entregar en tus manos en un instante, por ese motivo cuando estemos rodeados de enemigos siempre debemos alzar nuestra mirada hacia los montes y esperar en el Señor porque Él es nuestro socorro. En este nuevo día te animo y te invito a que no pongas tu mirada en las multitudes, fija tus ojos en Cristo y podrás experimentar la paz de Dios que sobre pasa todo entendimiento.