1º Samuel 10:6

1º Samuel 10:6 “Entonces el Espíritu del Señor vendrá sobre ti con poder, y profetizarás con ellos, y serás mudado en otro hombre”.

Este momento en el que el Espíritu Santo desciende y transforma por completo al rey Saúl parece una escena de las películas de Marvel. Pero no debemos de olvidar que cuando el Espíritu de Dios conquista el corazón de una persona la transforma y la revoluciona de una manera radical. Aquellos que reciben al Espíritu Santo obtienen la vida, el poder y la sabiduría de Cristo.

La regeneración o nuevo nacimiento que produce el Espíritu Santo en la vida de los hijos de Dios es un milagro impresionante. De la misma manera que el Señor capacitó al rey Saúl para cumplir con el llamado y el ministerio que recibió por gracia, cada uno de los creyentes con la ayuda y la intervención del Espíritu Santo también podemos servir y glorificar a Dios a través de nuestras vidas.

El Espíritu Santo transforma nuestro carácter, nos fortalece ante las tentaciones, produce convicción de pecado, intercede por nosotros, trabaja en nuestro proceso de santificación, nos guía siempre hacía la verdad, nos da el poder para que seamos testigos de Cristo, nos sostiene en los momentos de debilidad, nos revela las verdades y los misterios de las Escrituras…

NO podemos ser Hijos de Dios sin el Espíritu Santo, NO podemos ser hombres y mujeres espirituales sin la llenura del Espíritu Santo. Por todo esto y mucho más, valora y cuida a la persona del Espíritu Santo, la cual mora en tu interior por la gracia de Dios.