1º Samuel 20:42

1º Samuel 20:42 “Jonatán dijo entonces a David: Vete en paz, porque ambos hemos jurado en nombre del Señor: Que el Señor esté entre tú y yo, entre tu descendencia y mi descendencia, para siempre”.

Aunque lamentablemente muchos han intentado buscar y decir cosas falsas y oscuras entre la relación de David y Jonathan, lo cierto es que a través de la historia de estos dos hombres podemos contemplar una amistad limpia, hermosa y sincera. Jonatán amaba tanto a David que constantemente deseaba protegerlo de la furia y de la ira que su padre Saúl tenía hacia el joven pastor.

Sin lugar a dudas uno de los regalos más bonitos que el Señor nos ha dejado en cuanto a las relaciones es la amistad. Tal y como están los tiempos que vivimos y la sociedad en la que nos encontramos cada vez resulta más difícil encontrar un buen amigo, uno de esos amigos que te acercan a Jesús. Qué cierto es el dicho que dice: “el que tiene un amigo, tiene un tesoro”.

Trabajemos en nuestras vidas para que cada uno de nosotros podamos ser buenos amigos para otros. Que podamos amar, apoyar, aconsejar, ser fieles y leales como Jonatán y David. Si en este día viene a tu mente el nombre de BUENOS amigos que Dios te ha regalado, te animo a que valores, disfrutes y protejas el maravilloso tesoro de la amistad. Ora por tus amigos e incluso hazles saber hoy lo importantes que son para ti. Por último, no olvides jamás que nuestro mejor amigo es la persona de Jesús. Él descendió del cielo y les dijo a todos aquellos que somos sus discípulos: “ya no os llamaré más siervos sino amigos”. Medita en esta fantástica verdad y disfruta de la eterna amistad que tienes con Cristo.