1º Samuel 27:1

1º Samuel 27:1 “Dijo luego David en su corazón: Cualquier día de estos voy a morir a manos de Saúl”.

David era un hombre que consultaba, confiaba y esperaba la voz del Señor, pero en estos momentos vemos que cometió un terrible error en el que todos solemos caer con mucha frecuencia: escuchó la voz de su corazón, y su corazón le hizo creer que cualquier día Saúl le quitaría la vida. Cuando David creyó ese pensamiento se olvidó que sus tiempos estaban en las manos de Dios y no en las de Saúl o las circunstancias. Finalmente, David impulsado por la voz de su corazón decidió huir y buscar refugio en la tierra de los filisteos.

Hoy día todo el mundo y nuestra sociedad nos dice cosas como: “escucha, obedece y déjate guiar siempre por lo que te diga tu corazón”. Estas palabras parece que son un hermoso e inofensivo consejo, pero la realidad es que estas palabras vienen respaldadas por el mismísimo diablo, el cual siempre te animará a que escuches la voz de tu corazón.

Como dicen las Escrituras, lo más engañoso que tiene el ser humano en su interior es precisamente el corazón. No debemos de olvidar que nuestro corazón está dañado, afectado e inclinado por el pecado. El corazón que aún no ha sido regenerado y transformado por el Espíritu Santo siempre guiará al hombre y a la mujer hacia la perdición. El corazón hace que te rebeles contra el Creador, el corazón cambia la buena voluntad de Dios por tu voluntad egocéntrica. El corazón te separa de la presencia del Señor y te conduce hasta la tierra de los filisteos.

NO escuches y NO obedezcas jamás a tu corazón si lo que tu corazón te está diciendo no está respaldado por la voz del Señor. Escucha siempre a Dios por medio de su palabra, analiza y discierne los pensamientos de tu corazón por medio de la oración e incluso para tener mayor seguridad busca el consejo de  personas sabias y temerosas del Señor que tengas a tu alrededor.