1º Samuel 7:3

1º Samuel 7:3 “Habló Samuel a toda la casa de Israel, diciendo: Si de todo vuestro corazón os volvéis al Señor, quitad los dioses ajenos y preparad vuestro corazón al Señor y solo a él servid”.

Por medio de estas palabras podemos ver qué es lo que sucede cuando una persona realmente se convierte o nace de nuevo por medio de la obra soberana y sobrenatural del Espíritu Santo. En el momento que Dios se revela a nuestras vidas nuestro corazón realiza un giro de 180º, a esto se le conoce como arrepentimiento.  A partir de ese momento, contemplamos la belleza de Cristo y por ese motivo deseamos deshacernos de todos nuestros ídolos para comenzar a servir al Señor con todas nuestras fuerzas.

Hoy día existe mucha confusión sobre el concepto del arrepentimiento. Muchos piensan que el arrepentimiento es simplemente un sentimiento de malestar o una carga que comienza a tener nuestra conciencia después de escuchar alguna predicación. Algunos incluso pasan al frente cuando realizan un llamado al arrepentimiento, pero luego a las semanas, días o incluso horas la persona sigue siendo el mismo y continúa en el mismo lugar que siempre. Todo esto NO es un verdadero arrepentimiento.

Cuando alguien experimenta un verdadero arrepentimiento hay un cambio radical hacia el pecado. Se produce en mi interior un rechazo, un odio y un aborrecimiento hacia aquello que me aleja de la presencia del Señor. El arrepentimiento produce un quebrantamiento en el alma porque entiendes que aquello que estás haciendo daña a Cristo, que es la persona a la que más amas en todo el universo. El verdadero arrepentimiento te lleva a sustituir tus ídolos de cartón por Jesucristo y te libera y te hace servir a Dios con todo tu corazón.