2º Crónicas 10:8 “Pero él abandonó el consejo que le dieron los ancianos, y pidió consejo a los jóvenes que se habían criado con él y estaban a su servicio”.
El rey Roboam tuvo que tomar una decisión muy importante y en vez de escuchar y tener en cuenta el consejo y la sabiduría de los ancianos, por el contrario, escuchó y obedeció el necio consejo de los jóvenes. Finalmente, como cada vez que hacemos algo que no es correcto, el rey terminó sufriendo consecuencias. Roboam cerró sus oídos a la voz de la sabiduría para dejarse llevar por la voz de su engañoso corazón.
Es realmente importante elegir bien a las personas que vas a escuchar cuando tengas que tomar una decisión en tu vida. No debemos olvidar que absolutamente todas las decisiones que tomamos tendrán una consecuencia y repercusión que afectará a nuestro futuro. Necesitamos ser sabios y prudentes a la hora de tomar decisiones, y para eso es fundamental rodearse de personas que tengan conocimiento de la Palabra y temor de Dios. Valora, aprecia y escucha a las personas que te dicen, no lo que tú quieres escuchar, sino lo que es mejor para tu vida.
Camina con personas que te exhorten y que te guíen siempre conforme a la voluntad del Señor. Elige muy bien a quién le vas abrir tu corazón, no te fíes de tu propia prudencia, no escuches jamás la voz de tu corazón y ten mucho cuidado con el consejo de los jóvenes y de todos aquellos que no tienen en cuenta la sabiduría que hay en la Palabra de Dios. Recuerda que todas las decisiones que tomamos tendrán su repercusión. Por ese motivo es sumamente importante que escuches y busques en todo momento el consejo de Dios para tu vida.