2º Crónicas 22:13

2º Crónicas 22:13 “También él anduvo en los caminos de la casa de Acab, pues su madre le aconsejaba que actuara impíamente”.
 
Atalía fue la madre de Ocozías, un rey que estuvo en el trono sólo durante un año. Este hombre anduvo por malos caminos debido a los necios consejos que recibió precisamente de su propia madre. Durante este tiempo estuvo a punto de desaparecer incluso la descendencia y el linaje de David del trono de Israel, pero Dios que es fiel a sus pactos no dejó que esto sucediera.
 
Gran parte de los errores que cometió el rey Ocozias se produjeron por obedecer los consejos de su madre. Una de las muchas funciones que tienen los padres es aconsejar y guiar a sus hijos para que anden correctamente, y sean sabios a la hora de tomar decisiones, pero lo cierto es que en ocasiones, cuando los padres no son temerosos del Señor y no tienen en cuenta la Palabra de Dios, pueden incluso ofrecer malos consejos a sus hijos. La Biblia dice que debemos honrar a nuestros padres, pero jamás debemos obedecerlos si nos piden hacer algo que vaya en contra de la voluntad de Dios.
 
Es importante escuchar y tener en cuenta a nuestros padres, pero finalmente todo lo que nos digan debería de ser pasado siempre por el filtro de la Palabra.
Sólo el consejo de Dios es el que nos conduce hacia el terreno de la bendición. Guarda tus oídos de los consejos necios, no arruines tu vida ni sufras consecuencias por tomar malas decisiones. Si eres hijo escucha y medita en los consejos que recibes de tus padres, pero recuerda que debemos obedecer a Dios antes que a los hombres. Y si por el contrario eres padre o madre trata de aconsejar a tus hijos con la sabiduría y los maravillosos principios que podemos encontrar en las Sagradas Escrituras.