2º Crónicas 23:16

2º Crónicas 23:16 “Entonces, Joiada pactó con todo el pueblo y el rey que serían el pueblo del Señor”.
 
Joiada no estaba contento simplemente con el hecho de tener a Joás como rey, él deseaba que todo Israel renovara su pacto de fidelidad y obediencia con Dios para volver a ser el pueblo que un día fueron. A lo largo de los siglos el pueblo de Israel una y otra vez se alejaba de la ley y del Dios que los había rescatado de Egipto. Poco a poco iban abrazando prácticas pecaminosas de las naciones paganas que tenían a su alrededor y llegaban al punto de hacer todo de manera mecánica y religiosa.
 
La relación de Israel con Dios a lo largo de la historia ha pasado por diferentes etapas al igual que sucede con un matrimonio que llevan muchos años casados.
Lo terrible y peligroso de llevar muchos años caminando con el Señor es que durante el camino caigas en el terreno de la religiosidad, de la apatía o que sigas haciendo las mismas cosas que hacías al principio, pero lo hagas todo sin pasión ni temor de Dios en tu corazón. A veces, cuando no cuidamos nuestra relación sincera y genuina con Dios, podemos perder nuestro primer amor.
 
Si un matrimonio desea mantener encendida la llama del amor y de la pasión tiene que trabajar mucho en diferentes áreas. Debemos cuidar la comunicación, pasar tiempo de calidad, tratar de celebrar cada aniversario y con el paso de los años seguir renovando el pacto que hicimos el día de la boda cuando éramos jóvenes y estábamos completamente enamorados. De la misma manera debemos cuidar nuestra relación personal con el Señor. Renueva tu pacto, tu fidelidad y tu compromiso con Aquel que te amó, te continúa amando y ha prometido amarte por toda la eternidad.