2º Crónicas 34:3 “A los ocho años de su reinado, cuando era aún muchacho, comenzó a buscar al Dios de David, su padre; y a los doce años comenzó a limpiar a Judá y a Jerusalén de los lugares altos”.
A pesar de su corta edad, Josías es un gran ejemplo para cada una de nuestras vidas. Este muchacho buscaba la presencia de Dios, se conmovía ante la Palabra, se humillaba por sus pecados y los de su pueblo, deseaba guardar y cumplir la voluntad del Señor y además tenía la carga de que todo el pueblo oyera y conociera la maravillosa Palabra de Dios.
A través de este gran ejemplo, podemos ver claramente cómo Dios mira antes el corazón que la edad. Además, podemos y debemos enseñar a nuestros niños a que desde pequeños amen y teman al Señor como lo hizo Josías. En medio de nuestra generación que trata de entrenarnos y despistarnos con pasatiempos inútiles, necesitamos orar y trabajar para que se levanten niños y jóvenes con el corazón y la actitud de Josías.
Es importante que en la iglesia, pero sobre todo en el contexto del hogar, los padres trabajemos para moldear el carácter de nuestros niños y jovencitos. Para defender los valores del cristianismo y el mensaje del Evangelio necesitamos contar con muchos Josías y para eso debemos dedicar tiempo de calidad en la vida de nuestros hijos. No dejemos que el sistema de este mundo adoctrine a los pequeños, oremos para que Dios levante niños y jóvenes que teman al Señor, huyan del pecado, anhelen la santidad y prediquen la Palabra.