2º Samuel 15:13 “Llegó un mensajero adonde estaba David y dijo: El corazón de todo Israel se va tras Absalón”.
Absalón, uno de los varios hijos que tuvo David, realizó un arduo trabajo para seducir el corazón del pueblo y usurpar el trono que le correspondía a su padre.
También es cierto que todos los conflictos familiares que tuvo David fueron parte de las consecuencias de su pecado y de sus malas decisiones. Como bien nos enseña y nos advierte la palabra de Dios, “todo lo que sembramos eso también recogeremos”.
Debemos tener mucho cuidado con aquellos que, como Absalón, se levantarán contra nosotros con la intención de dañarnos o incluso de quitarnos aquello que el Señor nos ha dado. Pero sobre todo debemos guardar y vigilar nuestro corazón para que ninguno de nosotros se convierta en Absalón. En ocasiones podemos luchar y pelear para obtener un puesto, una posición o un ministerio que no nos corresponde. Es muy triste ver cómo hay personas dentro de las iglesias que compiten y crean estrategias para ganar el corazón del pueblo y obtener un trono.
HUYE de los celos, la crítica, la murmuración y la envidia que lo destruyen todo.
Al igual que hizo David, deja que sea el Señor el que guíe tus pasos y te ponga en el lugar que Él tenga preparado para ti. No compitas por liderar, compite más bien por servir. Ora mucho por la salud espiritual de tu iglesia y por aquellos que como Absalón, en ocasiones se levantan contra los líderes que han sido escogidos por el Señor.