2º Samuel 17:14 “Entonces Absalón y todos los de Israel dijeron: El consejo de Husai, el arquita, es mejor que el consejo de Ahitofel. Ello fue así porque el Señor había ordenado que el acertado consejo de Ahitofel se frustrara, para traer el Señor la ruina sobre Absalón”.
Si lees con detenimiento este capítulo podrás ver conspiración, estrategias, engaño y la maldad de algunos hombres que tan solo tenían el deseo y la intención de acabar con la vida del rey David. Pero precisamente el versículo catorce es la clave y la parte más importante para poder entender esta historia.
Los hombres malvados y corruptos en ocasiones planean cosas terribles. Los hombres firman acuerdos políticos aprobando leyes que van totalmente en contra de la voluntad de Dios. Los hombres son los que inician las guerras destruyendo todo lo creado e incluso la vida. Los hombres son los que en ocasiones se levantan con la intención de dañarnos, pero jamás debemos olvidar que Dios está sentado en su trono y que desde ese lugar de máxima autoridad, Él ORDENA.
En ocasiones cuando oímos y vemos todo lo que está sucediendo a nuestro alrededor nos agobiamos, entristecemos y preocupamos, pero en medio de todo el caos debemos levantar nuestra barbilla y contemplar al que siempre está sentado en su trono. En este día recuerda que nuestro Dios está en el cielo y que Él hace lo que quiere, absolutamente nada escapa de su control. No mires, ni temas a los hombres, pequeños, débiles y frágiles, contempla al Dios eterno y todopoderoso y tu alma vivirá confiada en todo momento.