Mateo 19:5 y 6

Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre. Mateo 19:5 y 6

Este es uno de los versículos más importantes de toda la Biblia, es uno de los que más se repiten y precisamente uno de los primeros en escribirse en el inicio del Génesis. Para Dios la institución del matrimonio es un terreno sagrado. En medio de la sociedad y de los tiempos que vivimos es urgente y fundamental estudiar en profundidad el significado, lo que representa y la naturaleza del matrimonio.

Os recomiendo la lectura de estos libros: “Pacto matrimonial” y “¿Qué estabas esperando?” .

En este pasaje una vez más Jesús muestra que el matrimonio para Dios es la unión entre un hombre y una mujer. Diga lo que diga el pensamiento de este mundo, nosotros debemos fundamentar nuestras vidas en la voluntad del Señor. Este pacto y unión es algo perpetuo, la unión de dos personas que pasan a ser algo indivisible. «Solo la muerte puede disolver lo que Dios ha unido».

Nuestro Dios no aprueba el divorcio porque eso va en contra de su plan y de su carácter. Además, si creemos en el poder sobrenatural de Dios entonces debemos confiar que él tiene poder para transformar todos los matrimonios por muy mal que estén, o incluso darte la Gracia necesaria para poder sobrellevar todas las situaciones difíciles que se presenten en vuestro camino.

Algunos, cuando escuchan estas palabras, piensan que todo esto es muy radical, y realmente lo es, ya que el matrimonio es mucho más serio de lo que pensamos. Por si no lo sabías el matrimonio es la decisión más importante que Dios le ha dejado al hombre, así que debemos elegir muy pero que muy bien la persona a la que vamos a entregar el anillo y le vamos a decir «hasta que la muerte nos separe».