Amós 3:7 “Porque no hará nada el Señor Dios, sin revelar su secreto a sus siervos los profetas”.
¿Qué haría el ser humano sin la revelación de Dios?, ¿cómo serían nuestras vidas si Dios no hubiera decidido darse a conocer?, ¿qué pasaría si no contáramos con las Sagradas Escrituras? Si meditas tan solo unos segundos en estas preguntas, muy rápidamente llegarás a la conclusión de que absolutamente todo sería un verdadero caos. Si Dios no se hubiera revelado y si Él no hubiera dado a conocer su voluntad, este mundo sería un lugar terrible.
Debemos dar muchas gracias a Dios por revelarse a los seres humanos. Tras el pecado, Dios podría haber decidido expulsar a la humanidad del huerto, cerrar el telón y dejarnos caminar errantes por el desierto de este mundo. Pero Dios no hizo eso; Él decidió revelar su carácter, su voluntad y sus secretos. Dios advirtió acerca del juicio e hizo un llamado al arrepentimiento por medio de sus profetas. Esto nos muestra una vez más el amor, la gracia y la misericordia del Señor.
Ahora en nuestros días contamos con toda la revelación de Dios en su Palabra. Debemos valorar mucho más la Biblia, ya que a través de ella, podemos conocer a Dios, conocer su voluntad y los secretos del Eterno. Pero, sobre todo, a través de la Biblia podemos conocer a Jesucristo, nuestro amado Señor y Salvador. Celebra que en este tiempo el secreto de Dios no es revelado sólo para los profetas; todos aquellos que somos hijos de Dios podemos leer, meditar y estudiar en los secretos de Dios revelados en las Escrituras.